Ética y Buenas Prácticas

Podriamos definir Buenas Prácticas en Atención a Personas con Alzheimer, aquellas que van acordes con el nivel de conocimiento científico-técnico, en una estructura de Asociacionismo donde la humanización, el apoyo y el cariño son el hilo conductor. Respondiendo a necesidades sociales y como siempre adecuandonos al nivel socioeconómico disponible. En un servicio Público de Salud hay que tener una dimensión universal y de justicia social. Todo ello en un contexto ético de respeto a las personas diagnosticadas de Alzheimer y a sus cuidador@s. A. López

viernes, 31 de enero de 2014

El Alzheimer está relacionado con un pesticida prohibido en el Reino Unido




28/01/2014- T.I., Madrid
  • The Telegraph publica una investigación que vincula un pesticida prohibido en 1986 con esta enfermedad. Las personas que han estado expuestas al producto tienen cuatro veces más riesgo de sufrir esta patología.
Persiste mucho tiempo en el organismo y multiplica por cuatro el riesgo de desarrollar la patología en personas predispuestas.
Las personas con enfermedad de Alzheimer tienen niveles significativamente más altos en la sangre de DDE, (el metabolito más persistente del pesticida DDT), que las personas sanas, según un estudio publicado en el último número de la revista “JAMA Neurology”. En concreto la presencia de DDE era cuatro veces mayor en relación con los controles, lo que según los autores del estudio había multiplicado por 4 el riesgo de desarrollar la enfermedad. Un riesgo equivalente al del principal factor conocido que predispone a esta patología neurodegenerativa: el gen Apoe4. En el estudio comprobaron que los pacientes este gen y niveles altos de DDE sufrían un deterioro cognitivo aún más grave que los pacientes sin el gen de riesgo.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas como podrían deducirse de lo anterior. En realidad entre las 86 personas con alzhéimer que participaron en el estudio había algunas en las que no se detectaba DDE, mientras que en varios de los 79 participantes sanos (controles) el nivel de esta sustancia en la sangre era tan alta como en aquellos que padecían alzhéimer.
Estos datos apuntan, según los investigadores, a que el pesticida DDT debe actuar junto con otros factores de riesgo, como los genéticos. Y sugieren que al medir los niveles en sangre de DDE en personas portadoras del gen Apoe4 puede ser útil para determinar con mayor precisión quiénes tienen más riesgo de desarrollar la patología, al confluir un factor genético (Apoe4) y otro ambiental (exposición a DDT).

Riesgo ambiental

"Este es uno de los primeros estudios que identifican un fuerte factor de riesgo ambiental para la enfermedad de Alzheimer", destaca uno de los autores, Allan Levey, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de Emory. Las siglas DDT corresponden a las iniciales de “Dicloro, Difenil, Tricloroetano”.
El DDT es el primer plaguicida utilizado y quizás la molécula más distribuida a nivel universal. Lo descubrió el químico suizo Paul Hermann Müller que recibió el premio Premio Nobel de Medicina en 1948 “por el descubrimiento de la alta eficiencia del DDT como un veneno de contacto contra muchos artrópodos” (arácnidos, insectos, crustáceos y miriápodos), según la Academia sueca.
A partir de entonces fue ampliamente utilizado en el control de la malaria, fiebre amarilla, y muchas otras infecciones causadas por insectos. Se utilizó también con fines agrícolas y forestales, contra los piojos. En 1962, Rachel Carson, con su libro Primavera Silenciosa, inició el debate sobre los efectos tóxicos de este insecticida. En Estados Unidos se prohibió en 1972 y en nuestro país cinco años después.

Aún estamos expuestos

El polémico plaguicida ha sido fundamental para luchar contra la malaria, por lo que en 2006 la OMS decidió volverlo autorizar para luchar contra los mosquitos que la transmiten, que en su ausencia se cobraban cada año muchas vidas.
Todavía estamos expuestos a esta sustancia química, advierten los investigadores, porque consumimos productos alimentarios de países donde está autorizado su uso en agricultura y porque el DDE persiste en el ambiente durante mucho tiempo.
El DDT persiste en el organismo entre 8 y 10 años y debido a la exposición continua y su larga vida media, el metabolito DDE se acumula en los tejidos a medida que las personas envejecen. Esta observación podría ayudar a explicar por qué la edad es, con mucho, el principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, señala Levey.

Cómo actúa

Los investigadores han encontrado también un posible mecanismo por el que el DDE y el DDT ejercen sus presuntos efectos perniciosos en el cerebro. Cuando estos compuestos se añaden a cultivos de neuronas en concentraciones equivalentes a las de los participantes en el estudio con niveles más altos, aumenta la proteína precursora de la beta-amiloide, el principal componente de las placas que se observan en el cerebro de las personas con alzhéimer.
El siguiente paso fundamental para validar este estudio será ampliar el número de participantes y replicar los resultados en laboratorios independientes, explica Levey. "El impacto potencialmente enorme sobre la salud pública de la identificación de una causa evitable de enfermedad de Alzheimer justifica más estudios con urgencia", continúa. Además tendrán que llevar a cabo más investigaciones para determinar si el compuesto químico interactúa con el principal factor de riesgo genético conocido, el ApoE4, y cómo tiene lugar esta interacción.

domingo, 26 de enero de 2014

Lilly y Avid Radiopharmaceuticals lanzan en España una herramienta que mejora el diagnóstico de Alzheimer


Europa Press
Eli Lilly and Company y Avid Radiopharmaceuticals, una empresa subsidiaria de Lilly, han anunciado que la Comisión Europea ha aprobado Amyvid (Flobetapir F18) en solución para perfusión como radiofármaco de diagnóstico indicado para pruebas PET (tomografía por emisión de positrones) que permite identificar la densidad de la placa beta-amiloide neurítica en el cerebro de pacientes adultos con deterioro cognitivo en los que se está evaluando un posible diagnóstico de enfermedad de Alzheimer (EA) y otras causas de deterioro cognitivo. Amyvid debe utilizarse en conjunción con la evaluación clínica.
Y es que, diagnosticar la enfermedad de Alzheimer y diferenciarla de otras formas de demencia ha sido uno de los principales retos para la comunidad médica, ya que no hay ninguna prueba concluyente. De hecho, y aunque se sabe que la formación de placas beta-amiloide en el cerebro está muy vinculada con la enfermedad de Alzheimer, para el diagnóstico definitivo se requiere la presencia de estas placas en una autopsia. 
Diane Bakaysa, Responsable Internacional de Amyvid de Lilly, comentó: “Amyvid es la primera y única herramienta de diagnóstico aprobada por la UE que muestra la presencia o ausencia de densidad de placas beta-amiloides neuríticas en el cerebro. Junto con una evaluación clínica puede ser una importante ayuda para los médicos que tratan a pacientes con deterioro cognitivo”.
Un escáner negativo realizado con Amyvid indica la presencia de escasas o ninguna placa amiloide, un hecho no consistente con el diagnóstico del Alzheimer. Un escáner positivo indica la presencia moderada a frecuente de estas placas, pero no establece por sí mismo un diagnóstico de EA o de otro trastorno cognitivo, ya que las placas neuríticas en la materia gris pueden presentarse de forma asintomática en ancianos y también en algunas demencias neurodegenerativas (EA, demencia de cuerpos de Lewy o demencia por Parkinson, entre otros.
"Se trata de una gran noticia. Un paso adelante muy relevante en la capacidad diagnóstica del Alzheimer y un acicate para la comunidad científico-medica en España, ya que como país pionero en la disponibilidad de 'Amyvid', también vamos a ser responsables de implementar la gestión de su uso", ha aseverado el neurólogo del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Rafael Blesa.
Asimismo, un estudio reciente, patrocinado por Lilly y en el que se usó florbetapir en pacientes diagnosticados de Alzheimer, ha mostrado que uno de cada cinco pacientes no tenía placas beta-amiloide en el cerebro y, por tanto, no tenía Alzheimer. Este dato concuerda con otros estudios independientes que probaron en las autopsias que uno de cada cinco pacientes diagnosticados de Alzheimer en vida habían sido incorrectamente diagnosticados.
Por este motivo, la nueva herramienta diagnóstica hará posible que los médicos puedan excluir el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer en pacientes que presentan alteraciones de memoria. Además, permitirá que se seleccione adecuadamente a los pacientes que participen en ensayos clínicos para investigar fármacos dirigidos a las placas de amiloide.
"Nos sentimos muy orgullosos al afirmar que España es el primer país del mundo en el que se ha autorizado el reembolso de un fármaco tan innovador. Esperamos que Amyvid responda a las necesidades de las familias y sus pacientes, que quieren descartar si tienen en ese momento la posibilidad de desarrollar una enfermedad tan discapacitante como el Alzheimer", ha zanjado el presidente y consejero delegado de Lilly, Javier Ellena.

martes, 21 de enero de 2014

Variante frontal de la enfermedad de Alzheimer. Dos casos confirmados anatomopatológicamente y revisión de la bibliografía

  1. Herrero-San Martín, A. Villarejo-Galende, A. Rábano-Gutiérrez, C. Guerrero-Márquez, J. Porta-Etessam, F. Bermejo-Pareja

Introducción. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más frecuente de demencia en nuestro medio.
En la mayoría de los pacientes, las manifestaciones iniciales consisten en una afectación selectiva y progresiva de la memoria. Sin embargo, no se trata de un proceso homogéneo y, en algunos casos, el modo de presentación puede ser atípico.
La presentación de la EA en forma de alteración precoz de la personalidad, el comportamiento y las funciones ejecutivas se ha denominado variante frontal de la EA. En nuestro caso, su diagnóstico definitivo sólo fue posible mediante el estudio histológico, pues los criterios clínicos vigentes resultaron entonces insuficientes para el diagnóstico de esta forma atípica de la EA.

Casos clínicos. Dos pacientes, una mujer y un hombre de 60 y 52 años respectivamente, presentaron un cuadro progresivo de deterioro cognitivo con afectación inicial de las funciones ejecutivas y cambio de personalidad, junto con alteraciones del estado de ánimo, por lo que se realizó el diagnóstico inicial de probable demencia frontotemporal. No obstante, en ambos casos, la autopsia reveló datos compatibles con el diagnóstico de EA, con una distribución de la patología que afectaba fundamentalmente a los lóbulos frontales.
Conclusiones. La EA tiene una forma heterogénea de presentación, lo que puede originar errores en su diagnóstico inicial, dado que los criterios clínicos actuales no recogen de modo suficiente esta variabilidad clínica.


Por ello, consideramos importante prestar atención a las formas atípicas de la EA con el objeto de desarrollar nuevos métodos diagnósticos que permitan diferenciar la EA del resto de procesos degenerativos.

domingo, 19 de enero de 2014

Congreso Internacional "Educación, voluntariado y ciudadanía Activa".




Os recordamos que está abierta la inscripción al Congreso Internacional que se celebrará en Granada el 21-22 de febrero: «Educación, voluntariado y ciudadanía activa»
Es una buena acción formativa para los/as voluntarios/as de vuestras entidades. NO LO DEJEIS ESCAPAR !!!!


miércoles, 15 de enero de 2014

Identifican nuevas variantes genéticas que duplican el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer





Un equipo internacional, con participación española, ha identificado varias mutaciones en un nuevo gen que duplica el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer (EA).
En el nuevo gen -PLD3- con el se ha identificado tres variantes genéticas que aumentan al doble el riesgo a desarrollar esta enfermedad, lo que abre la puerta a probar nuevas terapias
El presente estudio ha encontrado las nuevas variantes genéticas en un gen que nunca se había relacionado con la EA anteriormente, y que además ocurre en la población en una frecuencia muy baja, lo que las hace muy difíciles de identificar.
El primer paso fue identificar las familias con mutaciones en los genes que se sabe que causan EA, con el fin de eliminarlas del estudio. En total, los investigadores secuenciaron todos los genes de varios familiares con y sin EA en más de 14 familias mediante secuenciación de exoma completo.
Los científicos compararon el ADN de los pacientes enfermos con el ADN de los familiares sin EA. Al final, identificaron dos familias que portaban la misma variante genética en el gen de la fosfolipasa D3 (PLD3), y esa variante estaba presente únicamente en los familiares con EA. Luego se estudió el ADN de más de 11.000 personas con y sin EA y se halló que la variante en el gen PLD3 dobla el riesgo de padecer la enfermedad, de modo similar a la variante identificada en TREM2 en estudios anteriores.
Una vez confirmada que esa variante aumentaba el riesgo de EA, estudiaron toda la secuencia del gen PLD3 en otras 4.000 personas con y sin la enfermedad. Este experimento fue crucial para identificar otras variantes que también aumentan el riesgo, confirmando la importancia de PLD3 en la EA.
Cruchaga C, Karch CM, Jin SC, Benítez BA, Cai Y, Guerreiro R, et al.


Comunicado de Carlos Cruchaga a la revista Nature

Los resultados de este trabajo, liderado por el navarro Carlos Cruchaga, investigador en la actualidad de la Universidad de Washington (San Luis), se publican en la revista Nature.
Por eso, “la importancia de este nuevo estudio es la identificación de tres raras variantes genéticas que incrementan el riesgo de alzhéimer y que están todas en el gen PLD3″. “Lo esencial es la identificación inequívoca de este gen”, ha remachado este experto, antiguo alumno de la Universidad de Navarra.
Este científico ha informado de que ahora su equipo está estudiando el alzhéimer en modelos celulares y animales (con y sin el gen PLD3), con el objetivo de probar nuevas terapias. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores usaron las últimas tecnologías de secuenciación de ADN y estudiaron todos los genes del genoma de varios pacientes y familiares.
Se centraron en las familias (un total de 14) que sabían que no tenían ninguna mutación en los genes conocidos hasta la fecha para alzhéimer -APP, PSEN1 y PSEN2- y secuenciaron su exoma -parte del genoma que contiene la información para la síntesis de proteínas-.
Compararon el ADN de los pacientes con alzéhimer con el ADN de los familiares sin la enfermedad e identificaron a dos familias cuyos miembros afectados portaban la misma variante en el gen PLD3. El siguiente paso fue estudiar el ADN de más de 11.000 personas y constatar que la variante en PLD3 dobla la posibilidad de padecer alzhéimer, según una nota de la Universidad de Navarra.
El equipo secuenció entonces el citado gen en otras 4.000 personas con y sin alzhéimer, experimento crucial para identificar las otras dos variantes que aumentan el riesgo a padecerla.Este “innovador” método es tan importante como haber identificado PLD3, según Alison M. Goate, de la Universidad de Washington.
Los pacientes de alzhéimer acumulan en el cerebro la proteína beta amiloide y en este estudio también se constata que cuando se modifica artificialmente los niveles de PLD3 los niveles de la citada proteína también lo hacen: “Cuando la célula tiene más PLD3 hay menos beta amiloide y al contrario”, ha concluido Cruchaga.

sábado, 11 de enero de 2014

Descubren relaciones entre la diabetes mellitus tipo II y el Alzheimer



Investigadores de la Universidad de Cádiz, en colaboración el Hospital Puerta del Mar, la Harvard Medical School y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, han conseguido relacionar la diabetes mellitus tipo 2 con enfermedades que poseen algún tipo de demencia vascular como, por ejemplo, el Alzheimer.
“ Se afirma que la diabetes es un factor de riesgo importante para este patología u otro tipo de demencia vascular", ha explicado una de las autoras del estudio, Mónica García-Alloza.
    Los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Psychoneuroendocrinology' y recogido por la plataforma Sinc, comenzaron a trabajar con un ratón sin receptor para la lectina (un animal que no siente saciedad en ningún momento, por lo que es obeso y come compulsivamente), lo que lo provoca una alteración en todo su metabolismo y desarrolla una resistencia insulínica, favoreciendo así la aparición de diabetes de forma muy temprana.
"Comenzamos a trabajar con estos ratones para ver cómo estaba su sistema nervioso central y, curiosamente, vimos un modelo experimental que estaba caracterizado muy bien a nivel periférico para estudios de síndrome metabólico o para analizar modelos de obesidad o diabetes, pero que a nivel central realmente no lo estaba", ha aseverado García-Alloza.
   En este sentido, la experta ha reconocido que lo que más les sorprendió fue que en el momento en el que sacaron el primer cerebro de un ratón afectado por diabetes mellitus tipo II vieron que tenía una "brutal" atrofia cerebral. "Los cerebros eran muchísimo menores que los cerebros de otros ratones de la misma edad que sí tenían lectores para la leptina", ha apostillado.
   Así, los científicos han comprobado que los ratones que padecen diabetes sufren daños primero en la corteza y luego el hipocampo, dos regiones cerebrales especialmente relevantes en los procesos de aprendizaje y memoria.
   "En nuestro modelo parece que antes se afecta la corteza y conforme avanza la patología diabética se afecta también el hipocampo. También observamos que el cerebro de estos ratones tiene un aumento muy importante de hemorragias espontáneas, lo que nos lleva a relacionar la diabetes con un tipo de demencia vascular", ha apostillado.
   Por todo ello, los expertos han asegurado que estos ratones tienen características patológicas similares a lo que se observa en la enfermedad de Alzheimer, dado que la fosforilación de tau, que es una proteína que al hiperfosforilarse termina dando lugar a ovillos neurofibrilares (conglomerados anormales de proteínas), también está aumentada.

Este hecho aumenta con la edad y también afecta preferentemente a la corteza. "Primero se ve afectada la corteza y después el hipocampo. Pero eso no es todo, estos ratones también tienen limitaciones cognitivas muy importantes, como ocurre en los pacientes que tienen Alzheimer. Es más, se observan que van empeorando a medida que la enfermedad va avanzando. Cuando la diabetes mellitus está muy cronificada, los problemas cognitivos son muy importantes", ha zanjado García-Alloza

martes, 7 de enero de 2014

Descubren dónde, por qué y cómo se propaga el Alzheimer




 Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, ha utilizado imágenes de alta resolución de resonancia magnética funcional (fMRI ) en pacientes con enfermedad de Alzheimer y en modelos de ratón de la enfermedad, para determinar estas tres cuestiones fundamentales acerca de la enfermedad de Alzheimer.

"Desde hace años sabemos que la enfermedad se inicia en una región del cerebro conocida como la corteza entorrinal", explica Scott A. Small, director del estudio.

Añade que "este estudio es el primero en mostrar en pacientes vivos que el Alzheimer se inicia exactamente en la corteza entorrinal lateral o LEC". El investigador explica que se considera la LEC como una puerta de enlace para el hipocampo, que juega un papel clave en la consolidación de la memoria a largo plazo, entre otras funciones. Subraya que si la LEC se ve afectada, también lo harán otros aspectos del hipocampo.

El estudio muestra asimismo que, con el tiempo, el Alzheimer se propaga desde la LEC a otras áreas de la corteza cerebral, en particular, a la corteza parietal, una región del cerebro que participan en varias funciones, incluyendo la orientación espacial y la navegación.

Los investigadores sospechan que la patología se propaga "funcionalmente", es decir, al actuar sobre la función de las neuronas en la LEC, que a su vez pone en peligro la integridad de las neuronas en las áreas adyacentes.

Además, los científicos han visto que se produce una disfunción en LEC cuando coexisten cambios en la proteína tau y la precursora amiloide (APP) -dos proteínas relacionadas con el Alzheimer-. La LEC es especialmente vulnerable a la enfermedad de Alzheimer, ya que normalmente se acumula tau, lo que a su vez sensibiliza LEC a la acumulación de APP.

"Juntas, estas dos proteínas dañan las neuronas de la LEC , preparando el escenario para la enfermedad de Alzheimer", explica otra de las autoras, Karen E. Duff. La información que han obtenido, además de avanzar en la comprensión del Alzheimer, podría mejorar la detección temprana de la enfermedad y mejorar la efectividad de los medicamentos.

jueves, 2 de enero de 2014

Vitamina E podría reducir declive funcional en pacientes con Alzheimer




La vitamina E podría reducir el declive funcional en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer y disminuir la carga de los cuidadores, indicó hoy un estudio de Estados Unidos.
Investigaciones anteriores habían encontrado que el alfa-tocoferol, la vitamina E soluble en grasa y un antioxidante, reduce el avance de la enfermedad en los pacientes con un grado de Alzheimer moderadamente severo.
Investigadores del Sistema de Atención Médica para Veteranos (AV) de Minneápolis y de la Escuela de Medicina Icahn de Monte Sinaí, investigaron la efectividad y la seguridad de la vitamina E, el medicamento llamado memantina y la combinación para el tratamiento del declive funcional de los pacientes con un grado de ligero a moderado de Alzheimer. Estos pacientes también estaban tomando medicamentos para combatir la demencia llamados inhibidores de acetilcolinesterasa.
La prueba incluyó a 613 pacientes en 14 centros médicos de Atención para Veteranos. Cada participante recibió diario 2.000 unidades internacionales (UI), es decir 2 gramos, de vitamina E y 20 miligramos diarios de memantina, de la combinación o del placebo.
Los investigadores encontraron que la vitamina E retrasa el avance del declive funcional en 19 por ciento al año, lo que se traduce en un beneficio de 6,2 meses superior al del placebo. Ni la memantina, ni la combinación de vitamina E y memantina mostraron beneficios clínicos en esta prueba.
Además, el tiempo para los cuidadores se redujo en cerca de dos horas diarias en el grupo tratado con vitamina E.
Los investigadores no encontraron un aumento significativo de la mortalidad con la vitamina E. La tasa anual de mortalidad fue de 7,3 por ciento en el grupo del alfa-tocoferol, en comparación con el 9,4 por ciento del grupo tratado con el placebo.
Los hallazgos son valiosos debido a que la vitamina E es fácil de adquirir en farmacias locales y también es barata, además de que es recomendada como una estrategia de tratamiento con base en la prueba aleatoria controlada.
"Este estudio es el primero que muestra un beneficio agregado de la vitamina E en los casos de enfermedad de leve a moderada", indicó el profesor Kenneth Davis, director y presidente del Sistema de Salud Monte Sinaí, en una declaración. "Ahora que tenemos un fuerte estudio clínico que muestra que la vitamina E disminuye el ritmo del declive funcional y reduce la carga de los cuidadores, la vitamina E debe ser ofrecida a los pacientes con un grado entre leve y moderado de Alzheimer".
Los hallazgos fueron publicados en la revista Journal of the American Medical Association.