Los doctores Del Olmo y Mazón de la Clínica de Memoria y Neurología
Cognitiva del Hospital 9 de Octubre subrayan el diagnóstico precoz, los
tratamientos farmacológicos y la estimulación cognitiva como los métodos para
luchar contra esta patología.
"En la lucha contra el alzhéimer es
fundamental detectar los casos en sus primeros síntomas porque cuando se
descubre la demencia, aunque sea leve, la situación suele ser irreversible.
Diez años antes de desarrollar la enfermedad, el alzhéimer se puede detectar
con las pruebas diagnósticas adecuadas. Así lo explicaron los doctores Del Olmo
y Mazón en una jornada organizada por Levante-EMV y Hospitales NISA."
josé miguel vigara | valencia
Levante-EMV y la Fundación Hospitales
NISA organizaron el jueves una nueva sesión del Aula de la Salud, una iniciativa que busca reflexionar sobre temas sanitarios de
actualidad, con presencia de expertos, profesionales, pacientes y familiares.
En este caso, la jornada informativa se tituló La Enfermedad de Alzhéimer y la Familia, y los dos especialistas intervinientes hicieron
hincapié en el deterioro cognitivo y el drama familiar que provoca esta
patología conforme avanza, no sólo en el paciente sino también en su
cuidador-familiar.
Los doctores que intervinieron fueron Antonio del Olmo, neurólogo de la
Clínica de Memoria del Hospital Nisa 9 de Octubre y José Mazón, neuropsicólogo
de la Clínica de Memoria del Hospital Nisa 9 de Octubre. El acto se celebró en
este centro hospitalario valenciano y contó con la presencia de Juan Manuel Beltrán,
subsecretario general de Actividad Asistencial de Salud Mental; Mar Álvarez,
gerente de la Fundación Hospitales Nisa; y Lucía Delgado, jefa de marqueting de
Levante-EMV. Además, asistió entre el público la
directora territorial de Bienestar Social, Carmen Jofre Garrigues.
La conclusión más relevante es que diez años antes de desarrollar demencia,
la enfermedad de Alzhéimer se puede detectar con
las pruebas diagnósticas adecuadas. De hecho, según Antonio del Olmo, «es
importante detectar los casos en sus primeros síntomas porque cuando se
descubre la demencia, aunque sea leve, la situación suele ser irreversible». El
doctor advirtió que según las previsiones de la OMS, el Alzheimer se convertirá
en la pandemia del siglo XXI si no se toman medidas y si pacientes, familiares,
autoridades sanitarias y profesionales no trabajan de forma conjunta, como
enfatizó José Mazón. Por eso, una de las claves para abordar hoy la patología
consiste «en adelantarnos con el diagnóstico» para poder detectar los primeros síntomas
en el enfermo, cuando aún no son apenas perceptibles, y comenzar a aplicar
terapias relacionadas con la estimulación cognitiva.
El neurólogo del Hospital 9 d´Octubre describió la Enfermedad de Alzhéimer (EA) como «un trastorno neurodegenerativo, que cursa con demencia y
alteraciones de la conducta, y que se caracteriza por la presencia de lesiones
en el cerebro». De entrada, antes incluso de desarrollar la enfermedad hay una
serie de «enemigos del cerebro» que favorecen la aparición del alzhéimer. Entre
ellos, «el alcohol, el tabaco, la obesidad o las lesiones en la cabeza». Por
contra, hay una serie de factores que ayudan a no desarrollar la EA durante la
vejez, y están vinculados a los estímulos cognitivos positivos que recibe el
cerebro humano durante su infancia y especialmente «durante los 12 primeros meses
de vida del niño».
De hecho, el doctor señaló que cuantos más estímulos se reciben durante la
infancia, más posibilidades hay de no desarrollar la demencia en la etapa de
madurez.
Del Olmo distinguió también entre demencias y alzhéimer. La demencia es una
situación funcional de déficit, un síndrome clínico en el que se deterioran las
facultades intelectuales y mentales, pero se conserva un nivel de conciencia.
En el 60 % de los casos, la causa de la demencia es el alzhéimer; mientras que
en el 80 % aparece mezclado con otros tipos de demencias.
Con el aumento de la edad, y en especial en las mujeres, hay más
posibilidades de que aparezca la EA. De hecho, la OMS calcula que en el mundo
habrá 110 millones de afectados en 2050, con especial
incidencia en India, Sudamérica y África. Por contra, hoy se dice que en 2011
había 33 millones de enfermos.
Los síntomas iniciales de la patología, entre otros, son la pérdida de
memoria, repetir preguntas, no saber dónde se dejan los objetos, perder el
sentido de la orientación, no recordar nombres de objetos, perder interés por
cosas que antes gustaban al paciente, cambios bruscos de humor o dificultad
para realizar tareas comunes.
Al igual que el doctor Del Olmo, José Mazón, neuropsicólogo, incidió en la
importancia del diagnóstico precoz del alzhéimer para combatir esta enfermedad.
El trastorno de memoria suele ser el síntoma inicial de la enfermedad de
Alzhéimer, por lo que es importante una evaluación adecuada de este problema,
así como de todos los factores de riesgo „hipertensión, diabetes,
colesterol,...„que pueden dañar nuestro cerebro.
Para ello, según José Mazón se trabaja desde desde una consulta integrada
neurológica (valoración de factores de riesgo, exploración física y neurológica
completa) y neuropsicológica (realización de test cognitivos apropiados) con el
fin de emitir un informe conjunto integrado sobre la situación funcional
cognitiva, un análisis de los factores de riesgo de demencia y un programa
estratégico de seguimiento personalizado para abordar las diferentes terapias
tanto farmacológicas como no farmacológicas.
El estudio del paciente puede completarse con estudios de neuroimagen y otros análisis específicos como es el estudio de
marcadores biológicos de la enfermedad de Alzhéimer en LCR (liquido
céfalo-raquídeo) obtenido por punción lumbar o analítica de sangre específica
para la enfermedad de Alzheimer, cuando el diagnóstico definitivo sea dudoso.
Avances espectaculares
Desde finales de 2013 los neurólogos tienen a su disposición una prueba diagnóstica nueva que se realiza en el servicio de Medicina Nuclear del Hospital Nisa 9 de Octubre y que detecta la enfermedad años antes de que ocurra. Mediante la administración por vía intravenosa de un isótopo, esta exploración es capaz de mostrar imágenes de los depósitos de amiloide que den respuesta a una sospecha fundada de enfermedad de Alzhéimer.
José Mazón, por último, se unió a la petición de la comunidad científica
que recomienda a cualquier persona hacerse la Inspección Técnica de Memoria
(ITM), a partir de los 55 años, porque es un instrumento muy eficaz para
prevenir y detectar el alzhéimer, en una fase en la que con un tratamiento
adecuado puede ser controlado, generando un notable aumento de la calidad de
vida del afectado.
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