Un equipo de
investigación ha encontrado en la cerveza un componente que mejora la
protección neuronal, lo que resultaría muy útil en la búsqueda de tratamientos
contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Un componente de la cerveza ayuda a proteger las células del cerebro contra un tipo de
daño que se relaciona con ciertas enfermedades neurodegerativas, como la
demencia y la enfermedad de Parkinson. Esto, por supuesto, no significa que
bebiendo una cerveza diaria evitas padecer alzheimer en el futuro,
desgraciadamente el componente encontrado no es tan espectacularmente
bueno.
La noticia es que se ha encontrado un
componente particular en la cerveza que los científicos seguirán estudiando por
ser un potencial candidato a prevenir o
retrasar la progresion de ciertas condiciones
neurodegenerativas.
El compuesto en cuestión se llama Xanthohumol y se encuentra en el lúpulo y la
cerveza. Se trata de un componente activo de la familia de los flavonoides,
metabolitos que se encuentran en varias plantas y que a menudo les dan su
color. El interés de estos compuestos -que se pueden encontrar también en el
chocolate, las bayas o el vino tinto- ha crecido significativamente en los
últimos años debido a la amplia gama de
beneficios para la salud que implican cuanco se consumen en
grandes cantidades.
La investigación ha sido publicada en el
Journal os Agriculturl and Food
Chemistry. Los resultados expusieron que al juntar células
neuronales con Xanthohumol, este compuesto no sólo limpiaba las moléculas activas que estaban causando los daños neuronales, si no que además resultaba de
gran ayuda para la regulación positiva de
ciertos genes protectores, llamados los citoprotectores. Estas
sustancias son las que encargan dentro del organismo de proteger las células
frente a los efectos dañinos del estrés oxidativo provocado por la radiación o
la quimioterapia.
Además, los investigadores a cargo del estudio descubrieron que el
compuesto en cuestión logra en útima instancia la activación de una proteína celular llamada NF-2, que funciona como factor de transcripción. Estos factores presentes en
los tramos de ADN implican una respuesta celular frente a estímulos como el
estrés, las citoquinas, los antígenos bacterianos o virales, o la radiación
ultravioleta. Es importante destacar que un mal funcionamiento de este complejo proteico se relaciona con el
cáncer, enfermedades inlamatorias o un desarrollo inmune inadecuado.
Los resultados del estudio sugieren
entonces que el Xanthohumol podría ser el candidato ideal para luchar contra enfermedades
degenerativas, como el temible Alzheimer. Eso sí, no a base de beber cervezas
si no a través de tratamientos basados en el uso del compuesto Xanthohumol.
El
Ciudadano
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