Ética y Buenas Prácticas

Podriamos definir Buenas Prácticas en Atención a Personas con Alzheimer, aquellas que van acordes con el nivel de conocimiento científico-técnico, en una estructura de Asociacionismo donde la humanización, el apoyo y el cariño son el hilo conductor. Respondiendo a necesidades sociales y como siempre adecuandonos al nivel socioeconómico disponible. En un servicio Público de Salud hay que tener una dimensión universal y de justicia social. Todo ello en un contexto ético de respeto a las personas diagnosticadas de Alzheimer y a sus cuidador@s. A. López

sábado, 14 de marzo de 2015

Consiguen mejorar la memoria de ratones con alzheimer



R.S..  Washington.

Un equipo de científicos ha conseguido erosionar la placa que se forma en el cerebro de los pacientes de Alzheimer con una técnica experimental aplicada a ratones, algunos de los cuales recuperaron memoria, según un estudio publicado hoy en la revista especializada «Science Translational Medicine» y que recoge la agencia Efe.

El daño cerebral en la enfermedad de Alzheimer se origina a causa de unos depósitos anormales de fragmentos de la proteína betamiloide.

Esos depósitos forman unas placas que se concentran y forman unos cúmulos u ovillos impenetrables que afectan a la transmisión entre las células nerviosas del cerebro.

El tratamiento de esta enfermedad sigue siendo difícil, en parte, porque el cerebro tiene una barrera protectora, formada por una densa capa de células estrechamente unidas que impide que penetre cualquier sustancia potencialmente dañina que circula por la sangre, pero también los medicamentos.

El neurocirujano Jürgen Göt y Gerhard Leinenga, del Instituto del Cerebro de la Universidad de Queensland, en Australia, exploraron las posibilidades para tratar de penetrar en el cerebro del ratón y erosionar la placa betamiloide.

Para lograrlo, los expertos utilizaron una prueba de ultrasonido combinada con microburbujas inyectadas en la sangre del ratón que vibran en reacción a las ondas emitidas para abrir temporalmente la barrera protectora del cerebro.

Los investigadores aplicaron esta técnica en repetidas ocasiones durante varias semanas al cerebro de ratones afectados por el mal de Alzheimer.

Y descubrieron que desaparecieron casi por completo las placas en un 75 por ciento de los ratones, sin causar daños al tejido del cerebro.

Los investigadores aplicaron esta técnica en repetidas ocasiones durante varias semanas al cerebro de ratones afectados por el mal de Alzheimer.

Y descubrieron que desaparecieron casi por completo las placas en un 75 por ciento de los ratones, sin causar daños al tejido del cerebro.

Por otra parte, los ratones tuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria, orientación y reconocimiento de objetos, a las que fueron sometidos antes y después de aplicarles el ultrasonido.

El análisis de los tejidos cerebrales reveló que la prueba de ultrasonido estimuló además las células del sistema inmunitario del sistema nervioso central (microglías), que contribuyeron a fagocitar las placas de betamiloides.

Los científicos señalaron que se trata de una técnica no invasiva que se encuentra en las primeras etapas de investigación, pero creen que en el futuro podría ofrecer una posible estrategia para tratar el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Los autores esperan probar ahora esta técnica en ovejas con la enfermedad de Alzheimer

Nuevo avance sobre el funcionamiento celular implicado en el cáncer y la enfermedad de Alzheimer




La alteración del funcionamiento celular genera numerosas e importantes enfermedades, por lo que conocer este sistema de transporte celular tiene una relevancia biomédica. Un nuevo estudio explica cómo la célula es capaz de ajustar la etapa inicial de la secreción de proteínas a sus necesidades fisiológicas cambiantes o a las diferentes condiciones patológicas que pueden sufrir, como ocurre en las células cancerosas o infectadas por virus. 
 
Hasta ahora se pensaba que la formación de las vesículas que se generan en el retículo endoplásmico para transportar proteínas (hormonas, anticuerpos, neurotransmisores, enzimas digestivas, etc.) hasta sus destinos funcionales dentro y fuera de la célula se produce constantemente, pero, por el contrario, sólo se forman cuando la célula necesita enviar o secretar un número suficiente de estas proteínas.
 
Este avance en el conocimiento más básico del funcionamiento celular es importante porque la alteración de este sistema de transporte genera numerosos trastornos. En concreto, los expertos han estudiado las proteínas p24, necesarias para el transporte de proteínas con gran relevancia biomédica como son los priones, las proteínas implicadas en la enfermedad de Alzheimer o la proteína Wnt, esencial para el desarrollo embrionario e involucrada en numerosos tipos de cáncer.
 
[Curr Biol 2015]
Manzano-López J, Pérez-Linero AM, Aguilera-Romero A, Martín ME, Okano T, Silva DV, et al.

Estudian las variaciones de la superficie de la corteza cerebral y su implicación en la enfermedad de Alzheimer


Un estudio evidencia que la variabilidad neuroanatómica de las áreas parietales en adultos, en concreto sobre la superficie cortical del precúneo, se debe a un aumento de su volumen y no sólo a un cambio de sus proporciones. En particular, se demuestra que las diferencias entre los individuos están asociadas a variaciones de la superficie de la corteza cerebral.

Los investigadores han considerado también las posibles correlaciones entre estos cambios anatómicos y variables cognitivas que se utilizan en neuropsicología para cuantificar funciones como la inteligencia, la capacidad verbal, la atención o la memoria de trabajo.

Según los autores, estas variaciones tan evidentes del volumen del precúneo no se asocian a ningún factor psicométrico estándar. Probablemente esto se debe a la importancia del precúneo en la red neuronal por defecto (default mode network), un sistema fundamental en la coordinación basal del cerebro que sólo se activa cuando éste no está involucrado en actividades específicas. Por tanto, estas funciones son muy difíciles de analizar con tests psicométricos, que generalmente se basan en tareas mentales determinadas.

Estudios precedentes habían evidenciado que las áreas parietales profundas podrían estar involucradas en la evolución del cerebro moderno y estar implicadas en etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer. La siguiente etapa consistiría en intentar averiguar qué tipo de cambios celulares se esconden detrás de este aumento de la superficie de la corteza parietal.
Neuroscience 2015]
Bruner E, Román FJ, De la Cuétara JM, Martín-Loeches M, Colom R