Ética y Buenas Prácticas

Podriamos definir Buenas Prácticas en Atención a Personas con Alzheimer, aquellas que van acordes con el nivel de conocimiento científico-técnico, en una estructura de Asociacionismo donde la humanización, el apoyo y el cariño son el hilo conductor. Respondiendo a necesidades sociales y como siempre adecuandonos al nivel socioeconómico disponible. En un servicio Público de Salud hay que tener una dimensión universal y de justicia social. Todo ello en un contexto ético de respeto a las personas diagnosticadas de Alzheimer y a sus cuidador@s. A. López

jueves, 2 de julio de 2015

Alzheimer, recomendación para cuidadores


 
Ser cuidador de una persona en estas condiciones puede ser una actividad muy demandante, estresante, agotadora y aislante. Hay que compartir el cuidado del paciente con otras personas porque una dedicación exagerada puede llevar a la "Crisis del cuidador".

La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad deteriorante y progresiva. Se trata de la muerte masiva de neuronas en áreas del cerebro, por causa desconocida, que provoca deterioro mental irreversible.

Ocurre usualmente en tres fases. La primera fase caracterizada por pérdida de memoria y disminución de habilidades intelectuales. La segunda fase por pensamiento y lenguaje confuso, desorientación, limitación intelectual mayor e incapacidad progresiva de autogestionarse. La tercera fase es la demencial propiamente dicha La enfermedad requiere cuidado que se realiza preferiblemente en casa pero también puede requerir institucionalización.

Recomendaciones

PRIMERA FASE

- Informarse sobre la enfermedad y su evolución.
- Informar al paciente de lo que padece en forma apropiada para que colabore
- Informar a las personas más cercanas sobre lo que está ocurriendo.
- Plan familiar donde colaboren todas las personas posibles
- Apoyar al paciente para que haga todos los ajustes de vida que necesite hacer (trabajo, amigos, económicos, etc.) con mucha sensibilidad y respeto por el paciente.
- Explicar cambios necesarios en estilo de vida con razonamientos sensibles ya que en algún momento debe comenzar a tener limitaciones  (manejo de dinero, conducir vehículos, salir solo, etc.)
- Planificar la economía a largo plazo, comprendiendo que el paciente será dependiente de allí en adelante
- Hacer un plan de ejercicios sencillos y accesible pero consistente, como caminar, bailar etc.
- Dieta balanceada por recomendación especializada

SEGUNDA FASE
- Ser realistas y no exigir exageradamente al paciente, aunque siempre es conveniente estimularlo a que haga un esfuerzo por dar un poquito más.
- Hacer listas escritas de cosas importantes que le cuesta recordar. Utilizar fotografías u otros medios para ayudarlo a identificar las cosas que olvida (la puerta del baño, la vía al cuarto etc.)
- Estimular los sentidos y la memoria con música, recuerdos, fotos etc.
- Mantenerlo en ambiente conocido (no son buenos los cambios de ambientes) y con rutinas diarias que el paciente ya conoce.
- Ayudarlo a expresar lo que desea y aceptar sus limitaciones
- Comprender (sobre todo la pareja) que existe una pérdida gradual de intimidad, tanto emocional como sexual
- Entender que puede haber "Reacciones Catastróficas" con crisis emocionales frente a hechos insignificantes
- Vigilar cuándo controlar la incontinencia (heces y orina) con pañales de adulto, dietas, etc.
- No dejarlo solo por mucho tiempo, y cerciorarse de alejar los peligros (armas, venenos, fuego, agua caliente, etc.)
- Ser cuidador de una persona en estas condiciones puede ser una actividad muy demandante, estresante, agotadora y aislante. Hay que compartir el cuidado del paciente con otras personas porque una dedicación exagerada puede llevar a la "Crisis del cuidador". Las personas que cuidan estos pacientes en forma regular pueden requerir apoyo emocional por un profesional porque la acumulación de tristeza, frustración, rabia y agotamiento físico puede afectarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario